No trabajo más

viernes, 18 de abril de 2008

Me siento aliviado por el hecho de que por fin después de mucho tiempo estar fuera de Santiasco... Agobiante por decirlo menos me ha resultado este ultimo tiempo estar ahi, descartando los acontecimientos ocurridos los últimos meses.

Me doy cuenta de que amo la playa... amo la playa sin gente, sin cabros chicos gritando como enajenados "papá papá comprame un helado"... de niñitas de reputación dudosa pero que resultan un encanto a la vista y del típico pastel que se jura modelo de pasarela y que exuda màs testosterona que puberto.

Me gusta estar de vacaciones... no hacer nada, no tener que pensar en el trabajo (aunque inevitablemente siempre pienso en ti). Me gusta levantarme tarde y acostarme tarde. Me gusto màs aun estar en un dpto. ultra-requetecontra top e imaginarme como seria mi vida viviendo solo... casi como el viejo dicho "mi casa mi desorden"... Una razón de màs para ponerse las pilas, fuera modorra y vivir por fin solo (tu sabes la otra razón por la cual tendría un dpto).

Como iba diciendo amo mis vacaciones... me gusta estar con mi prima cada uno con su notebook (de lo más geek encuentro yo), hablar puras weas... reirnos de nada, ver la puesta de sol... tomarnos unos tragos y cocinar y ser felices. Me gusto correr (aunque me ahogue heavy con la brisa del mar)

Me gusto ver a mis compañeros de colegio... todos siguen iguales (unas con más cara de mamás; xq evidentemente ya son mamás) y otra màs linda de como la recuerdo

Me gusto hablar contigo casi todos los dias de mis vacaciones, claramente no me gusto extrañarte pero si saber que me extrañabas. Por ahora solo te digo que te esperare aqui el miercoles... quiero verte, quiero estar contigo... caminar mamonamente por la playita (o la seudoplayita que tiene el complejo), cocinarte, dormir contigo (solo te digo que es una cama de 2 plazas) y de manera inesperada decirte que te amo

Solo debo decir que amo mis vacaciones... y te amo a ti...
No quiero volver a trabajar... tu ya no vas a estar... pero igual te sigo amando

Más grande que la vida

lunes, 3 de marzo de 2008

En estos momentos tan inesperado de insatisfacción personal, desasosiego y pena nuevamente he vuelto a un habito comun en mi... tratar de encontrar respuesta en la musica y en la literatura... ciertamente no se encuentran respuestas faciles en los pensamientos de otro pero un poco de paz mental, cosa que necesito con seguridad en estos momentos. Increible como las cosas pueden cambiar en un momento, de estar bien a todo a la mierda... una pena, realmente mucha pena.

Pero bueno no es el punto ahora y tampoco tengo ganas de darle más vueltas... la cosa es que en estos momentos mientras escuchaba el greatest hits 3 de queen empezo a sonar the great pretender, fue magico... la he escuchado mil y una vez y siempre la he amado, pero ahora fue diferente como si siempre hubiera estado ahi pero nunca la hubiera escuchado (es diferente oir que escuchar, tal como ver y diferente a observar) y comprendí... esta canción es más grande que la vida, me hizo reir y sacarme un lagrima y darme cuenta que todos somos un grandes pretendientes, pretendiendo que lo estamos haciendo bien.... y llevando nuestro corazon como una corona

Mil años de sueños - La partida de Hanna

viernes, 22 de febrero de 2008

Los miembros de la familia tienen los ojos llorosos cuando dan la bienvenida de nuevo en la posada a Kaim tras su largo viaje.
-Muchísimas gracias por venir.
Kaim comprende la situación al instante.
La hora del adiós está cerca.

Pronto, demasiado pronto. Pero ya sabia que este dia llegaría tarde o temprano, y no en un futuro lejano.
"Puede que no te vuelva a ver más", le había dicho ella con una triste sonrisa cuando partió de viaje. Estaba acostada en la cama. sonriendo con su rostro de blancura casi transparente, terriblemente frágil, y por ende indescriptiblemente bello.

-¿Puedo ver a Hanna?
El posadero asiente ligeramente la cabeza.
-Pero no creo que vaya a reconocerte
Le advierte a Kaim de que no ha abierto los ojos desde anoche. El ligero movimiento de su pecho indica que aún se aferra a un frágil hilo de vida, pero podría romperse en cualquier momento.
-Que pena ... Se que para ti era muy importante venir a verla...
Otra lágrima resbala por la mejilla de la mujer.

-No te preocupes, no pasa nada-la tanquiliza Kaim.
Ha presenciado innumerables muertes, y su experiencia le ha enseñado mucho.
La muerte arrebata el habla en primer lugar. Luego la vista. Sin embargo, lo que si que aguanta hasta el final es el oido. Aunque el enfermo pierda la conciencia, no es extraño que la voces de los familiares provoquen sonrisas o lagrimas.
Kaim rodea con su brazo el hombro de la mujer.
-Tengo muchas historias de viajes para ella.
Llevo esperando esto todo el tiempo que he pasado fuera.
En lugar de sonreir, la mujer deja escapar otra gran lagrima y asiente.
-Y Hanna esperaba poder oir tus historias-dice con palabras entrecortadas por el llanto.

El posadero interviente.-Ojala pudiera pedirte que descansaras del viaje antes de verla, pero...
-Por supuesto, la vere ahora mismo-dice Kaim, interrumpiendo la disculpa del hombre.
Queda muy poco tiempo.
Hanna, la unica hija del posadero y de su esposa, probablemente no pase del proximo amanecer.
Kaim deja su equipaje en el suelo y abre sin hacer ruido la puerta del cuarto de Hanna.

Hanna fue muy debil desde su nacimiento. Lejos de disfrutar de la oportunidad de viajar, apenas habia salido del pueblo, siquiera del vecindario, donde habia nacido y crecido. El medico habia dicho a sus padres que aquella niña difilmente llegaria a adulta. Los dioses habian reservado un triste destino para aquella diminuta niña de rasgos de muñeca extraordinariamente bellos.

Tal vez los propios dioses intentaran expiar esta cruel injusticia haciendo que la niña fuera la hija unica de los dueños de una pequeña posada de carretera.
Hanna no podia ir a ninguna parte, pero los huespedes de la posada de sus padres le solian contar historias sobre ciudades, paises, paisajes y gentes que ella nunca conoceria. Cuando un nuevo huesped llegaba a la posada. Hanna siempre desplegaba su bateria de preguntas.
"¿De donde eres?", "¿A que te dedicas?", "¿Me cuentas una historia?".

Solia sentarse y escuchar aquellas historias con ojos brillantes y vivos. Instaba al viajero a pasar rapido al siguiente episodio con un "¿Y luego? ¿Y luego?". Cuando se marchaban, siempre les rogaba:
"¡Por favor, vuelve y cuentame montones de historias sobre paises lejanos!". Solia quedarse despidiendo con la mano al viajero hasta que desapareciera de la vista por la carretera. Luego soltaba un melancolico suspiro y volvia a la cama.

Hanna duerme profundamente.
No hay nadie más en la habitacion, lo que tal vez indica que hace tiempo que los medicos la dieron por perdida.
Kaim se sienta en una silla cercana a la cama y la saluda con una sonrisa-Hola, Hanna. He vuelto.
Ella no responde. Su pequeño pecho, que aún no tiene los rasgos del de una adulta, sube y baja casi imperceptiblemente.

-Esta vez fui mucho más alla del oceano-le cuenta Kaim-.
El océano del lado desde el que sale el sol. Tome un barco en un muelle lejos, lejísimos, mucho más alla de las montañas que ves desde esta ventana, y estuve en alta mar desde el momento en que la luna era un circulo perfecto en el cielo, mientras fue haciendose cada vez más pequeña y luego cada vez más grande, y hasta que estuvo llena de nuevo. Allá donde alcanzaba la vista no habia más que mar. Tan solo agua y cielo. ¿Te lo imaginas, Hanna? Nunca has visto el mar, pero estoy seguro de que la gente te habrá hablado sobre él. Es como un charco enorme e infinito.
Kaim se ríe para sí mismo y parece que las mejillas pálidas de Hanna se mueven ligeramente.

Puede oirlo. Aunque no puede hablar ni ver, sus oidos aún estan vivos.
Kaim, convencido y confiado en que eso sea verdad, continúa el relato de la historia de sus viajes. No dice palabras de despedida.
Como siempre con Hanna, Kaim sonríe con una dulzura que nunca ha tenido con andie más, y prosigue narrando sus historias con una voz alegra, que a veces incluso acompaña de gestos exagerados.
Le habla del océano azul.
Le habla del cielo azul.
Pero no le dice nada sobre la despiadada batalla naval que tiño de rojo el océano.
Nunca le habla sobre esas cosas.

Hanna aún era una niña muy pequela cuando Kaim se hospedo por primera vez en el hostal.
Cuando, con su diccion infantil y su sonrisa inocente, ella le asaltó con sus preguntas sobre su origen y le pidio que le contara sus historias. Kaim sintio algo dentro de su pecho.

Aquella vez volvia de una batalla.
Más exactamente, habia terminado una batalla e iba de camino a otra.
Su vida consistia en vagar de un campo de batalla a otro, y nada de eso ha cambiado desde entonces.
Ha sesgado la vida de innunerables soldados y enemigos y presenciado la muerte de infinidad de camardas en el campo de batalla. En realidad, lo unico que separa a los enemigos de los camaradas es una cuestion de suerte. Si las ruedas del destino hubieran girado de manera diferente, sus enemigos habrian sido camaradas y sus camaradas, enemigos. Tal es el destino del mercenario.

En aquella epoca, su animo estaba destrozado y se sentia insoportablemente solo. Como ser inmortal, Kaim no temia a la muerte, razon por la cual los rostros de los otros soldados estan deformados por el miedo, y por la que el rostro de casa hombre que murio sufriendo quedó grabado a fuego en su memoria.
Normalmente, solia pasar la noche bebiendo en la carretera. Sumiéndose en el sopor etílico-o fingiendo sumirse en él-intentaba obligarse a olvidar lo inolvidable.
No obstante, cuando vio la sonrisa de Hanna al pedirle que le contara historias sobre su largo viaje, sintió un consuelo más cálido y profundo del que nunca hubiera obtenido del licor.

Le hablo de muchas cosas...
De una flor preciosa que descubrio en el campo de batalla.
De la belleza cautivadora de la bruma cuando invade el bosque la noche previa al combate final.
Del incomparable sabor del agua del manantial de un barranco en el que sus hombres y él se habían refugiado tras haber perdido una batalla.
Del vasto e inabarcable cielo azul que vio tras una batalla.

Nunca le contaba nada triste. Omitia todo lo referente a la mezquindad del ser humano y la estupidez que presenciaba sin cesar en el campo de batalla.
Le ocultó su condición de mercenario, las razones que llevaban a viajar constantemente, y le hablaba solo de cosas bonitas, dulces y agradables. Ahora comprende que si le contó a Hanna ese tipo de historias bonitas sobre sus viajes no fue tanto por no corromper la inocencia de la niña, sino por el bien de sí mismo.

Quedarse en la posada en la que Hanna esperaba verle de nuevo terminó por convertirse en uno de los pequeños placeres de la vida de Kaim. Narrarle los recuerdos con los que volvía de sus viajes le hacía sentir una ligera redención, por tenue que fuera.
Su amistad con la niña continuo cinco años, diez años. Poco a poco, ella se acercaba a la edad adulta, lo que significaba que, tal como los médicos habían predicho, cada día se acercaba más a la muerte.

Y ahora, Kaim termina la ultima historia de viajes que compartirá con ella. No podrá volver a verla, no podrá contarle sus historias de nuevo.
Antes del alba, cuando la oscuridad de la noche alcanza su cenit, las pausas en la respiración de Hanna se vuelven más largas.
El frágil hilo de su vida está a apunto de ceder mientras Kaim y sus padres la cuidan.
La lucecita que anidó en el pecho de Kaim se apagará.
Sus solitarios viajes, esos largos viajes sin fin, comenzarán de nuevo mañana.

-Pronto estarás partiendo hacia tus propios viajes, Hanna-le dice Kaim con dulzura-.
Partirás a un mundo que nadie conoce, un mundo que nunca ha aparecido en las historias que has oído hasta ahora. Por fin podrás dejar tu cama y vagar por donde quieras. Serás libre.
Quiere hacerle saber que la muerte no es sufrimiento, sino un mezcla de alegría y lágrimas.-Ahora te toca a ti.Procura contarle a todo el mundo los recuerdos de tu viaje.
Tus padres harán ese mismo viajes algún día. Y algún día Hanna podrás reencontrarte más allá del cielo con todos los huespedes que conociste en la posada.

Y yo, sin embargo, nunca viajará allí.
Nunca podré escapar de este mundo.
Nunca te volveré a ver.

-Esto no es una despedida. Es solo el comienzo de tu viaje.
Le dice una ultima cosa.
-Nos volveremos a ver.
Es su ultima mentira.

Hanna parte hacia su viaje.
En su rostro aparece una sonrisa tranquila, como si acabara de decir un "hasta pronto".
Sus ojos no volverán a abrirse. Una solitaria lágrima resbala lentamente por su mejilla.

En el jardin de muerte todas las flores son azules

jueves, 21 de febrero de 2008

- Se acabó
- sí
- ¿Cómo fue?
- Oh, ah sido maravilloso. Estaba lleno de gente. Pude respirar y comer y... muchas cosas.
- Siempre acaba. Es lo que le da valor. Cuando vives aunque sólo sea un día... sólo hay una manera de dejar de vivir.
- Supongo
- ¿Valió la pena?
- No lo sé. Creo que sí, espero. Conocí a gente tan genial... oí una cancion, fui en taxi y me comí un hotdog y un bollo y... ojalá hubiera durada para siempre.
- Dame la mano... es hora de irnos.

...

viernes, 15 de febrero de 2008

No se donde poner ahora todo esto
Me ha tomado tanto tiempo poder hacer todo esto
Me estoy quedando dormido y no puedo ver manera directa
Mis músculos se sienten como si hubieran estado en una pelea
Mi cuerpo se a curvado en forma de U
He puesto lo mejor de mi pero aún tengo miedo

Me he sostenido por mentiras y promesas
Guardando mi lugar como una vida olvidada
Quizas sea tiempo de ver el mundo

Estare aqui solo por un tiempo
Pero la paciencia nunca ha sido mi estilo
y estoy demasiado cansado como para irme

Donde se supone que me tengo que esconder?
Que se supone que tengo que hacer?
Crees que realmente no podria ver atravez de todo esto?

Dime que quieres que me quede junto a ti
Dime que podría tenerlo todo
Estoy demasiado cansado de ponerte atención y como para irme

Estoy siguiendo tu ejemplo y tus indicaciones
Me estoy arrastrando a mi interior por protección
Me dicen que hacer y no se por que

Estoy harto de salidas al limbo
Estoy harto de mitos y placebos
Realmente no me importa terminar desapareciendo

Estoy listo para vivir con mi familia
Estoy listo para morir en la oscuridad
por que estoy tan cansado que quizas me vaya

Dime que soy historia
Dime que esto es todo lo que puedo tener
Estoy demasiado cansado de ponerte atencion, ya es hora de irme

Yo creo

miércoles, 13 de febrero de 2008

Me puedo creer ciertas cosas que son verdad y me puedo creer ciertas cosas que no son verdad.
Me puedo creer ciertas cosas que nadie sabe si son verdad o no son verdad.

Puedo creer en Papá Noel y en el Conejo de Pascuas y en Marilyn Monroe y en los Beatles y en Elvis y en Mister Ed.

Mira, creo que las personas pueden alcanzar la perfección y que el conocimiento es infinito y que el mundo esta dirigido por carteles financieros secretos y que periódicamente son visitados por grupos de alienígenas, buenos, que parecen lémures arrugados, y malos, que mutilan a nuestro ganado, quieren apoderarse de nuestra agua y de nuestras mujeres.

Creo que el futuro es una mierda y creo que el futuro es genial y creo que un día una pálida mujer búfalo volverá y nos va a patear el culo a todos.

Creo que la humanidad no es más que un montón de niños superdesarrollados con serios problemas de comunicación y que la razón de la decadencia del sexo en América coincide con el decaimiento de las salas de cine por todo el país.

Creo que todos los políticos no son más que unos ladrones sin principios y también que son mejores que la alternativa.

Creo que California se va a hundir en el mar cuando el gran terremoto venga. Mientras que Florida se disolverá en la locura y los cocodrilos y los desechos tóxicos.

Creo que el jabón antibacteriano esta acabando con nuestra resistencia a las enfermedades hasta el punto de que un día seremos borrados de la faz de la tierra por el resfrío más común, igual que los marcianos en La Guerra de los Mundos.

Creo que los últimos grandes poetas del siglo fueron Edith Sitwell y Don Marquis, que el jade es esperma de dragón seco y que hace miles de años, en una vida anterior, yo era un Shaman Siberiano manco.

Creo que el destino de la humanidad esta escrito en las estrellas. Creo que los dulces tenían mejor sabor cuando era niño, que es aerodinamicamente imposible que un abejorro pueda volar, que la luz es una onda y una partícula y que en algún lugar del mundo hay un gato en una caja que está vivo y muerto al mismo tiempo (claro que si nadie va pronto a abrir la caja y darle de comer eventualmente acabara muerto de dos formas distintas). y creo que existen estrellas en el universo que son billones de años más antiguas que el propio universo.

Creo en un Dios personal que me cuida y se preocupa y supervisa todo los que hago. Creo en un Dios impersonal que configuro el universo y lo puso en marcha, después se fue de la mano con su novia y no tiene ni puta idea de que existo. Creo en un Universo ateo, vacio y que es casualidad del caos, como ruido de fondo y que no es más que pura ciega suerte.

Creo que cualquiera que diga que el sexo esta sobrevalorado es porque nunca ha echado un polvo como la gente. Creo que cualquiera que diga saber que es lo que esta pasando tambien miente sobre los más minimos detalles.

Creo en la honestidad absoluta y en la necesidad social de las mentiras piadosas.

Creo en el derecho de la mujer, el derecho de un niño a vivir, y que si bien la vida humana es sagrada no hay nada de malo con la pena de muerte si se puede confiar en el sistema judicial, y de manera implícita, que nadie más que un completo idiota podría confiar en el sistema judicial.

Creo que la vida es un juego, que la vida es una broma cruel y que la vida es lo que sucede cuando estas más vivo que nunca y que lo único que tienes que hacer es recostarte y disfrutarla.

Abrazar el Fin

martes, 15 de enero de 2008

A veces es necesario darle la bienvenida al camino que sin darte haz elegido. Quizás por decisión propia o por decisiones de otros. Quizás nunca te das cuenta que de una u otra manera un extraña paz esta creciendo en ti. Quizás lo único que he hecho es tratarme de hacerme tonto a mi mismo, siendo que lo que realmente debía de hacer es tratar de salvarme de mi mismo. Lo más probable era que tu me salvaras de mi mismo... idealmente.

Pero nunca he vivido de ideales prestados, solo de hacerme tonto a mi mismo.

Es complicado aceptar el dolor; es más difícil aún aceptar la vergüenza

Ojalá estuvieras ahí afuera, por que ahora nos sentimos muy solos

Es malo a veces escuchar al mundo y muy a pesar mío terminas creyendo solo lo que tu creías

Al final lo que realmente buscaba a mi pesar era ese poco de humanidad que creí que crecía en ti, pero nuevamente me doy cuenta que lo único que hecho es tratar de hacerme el tonto a mi mismo

Quizas es el momento de darle la bienvenida a un nuevo camino, salvarme de mismo... y abrazar el fin